EL NIÑO INTERIOR
Alguna vez te has sentido fracasado,
frustrado, decepcionado en áreas de tu vida, como la económica,
afectiva(relaciones de pareja, amigos), proyectos laborales, y no sabes por
qué?
Gran parte vienen de las programaciones
mentales de nuestra infancia, por ejemplo cómo nos trataron nuestros
padres, y que aprendimos de nuestro entorno, y sobre todo como lo asimilamos
dentro de nosotros.
Casi toda nuestra programación, tanto
negativa como positiva, es algo que aceptamos en la época en que teníamos tres
años. A partir de entonces, nuestras experiencias se basan en lo que en aquel
momento aceptábamos y creíamos de nosotros mismos y de la vida. La forma en que
nos trataban cuando éramos muy pequeños es habitualmente la forma en que ahora
nos tratamos.
Otra gran parte viene de las emociones
heredadas y creencias (programas mentales) ancestrales que traemos; y
que hoy en día aún nos afectan.
Pero sobre todo la clave está en
nuestro pequeño niño interior herido, en su autoestima, y falta de afecto y
poca aprobación por parte de sus padres o su entorno.
Nuestros padres nos dieron lo mejor
que tenían para dar y no tenían más (porque no sabían o no lo tenían) aún así
nos dieron lo más valioso La Vida....... Y nos enseñaron hasta donde pudieron
el Don de saberla Vivir; Ahora como adultos nos
toca a nosotros aprender a vivirla, A disfrutarla y sobre todo a sanarla, Sanando
las heridas de nuestra infancia.
Las heridas causadas en nuestra
infancia por las primeras relaciones, como las que tuvimos con papá y con mamá,
llegan a lo más profundo. Si en la infancia viviste con un padre ausente,
adicto o abusivo, o una madre ausente, posesiva o neurotica, puedes tener
"fantasmas emocionales" como los siguientes:
· Baja autoestima.
· Conductas complacientes hacia los demás, ansia de
aprobación, necesidad y codependencia.
· Deseo de que tu papá/mamá se convierta en el/la
papá/mamá que crees que debería ser.
· Parejas sentimentales que te recuerdan a tu papá /
mamá.
· Sensación de intimidación cuando estás entre
figuras de autoridad masculinas o femeninas.
Todas las experiencias dolorosas
suceden por una razón. Hay partes de tu mente que piden atención. Sanar las
heridas causadas por la relación con tu papá o mamá te liberará de la
persistente sensación de vacío y de los patrones disfuncionales con los
personas, para que cumplas con tu pasión y tu misión de vida sin cargar con el
pasado
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